Etapa Final. La llegada a casa… 1


Mañana vuelvo a la realidad, empiezo a trabajar. Es día 1 de septiembre y se acaba lo bueno, aunque éste es un mes muy querido por los Dalienses pero esa es otra historia…

El caso es que tras limpiar las monturas, las alforjas y demás aperos, he caido en la cuenta de que faltaba esta etapa, así que he cogido mi curtida libreta naranja y la he recuprado y aunque apenas montamos en bici, tambien tiene su miga. Voy a transcribir literalmente lo que anoté entonces, sentado a las puertas del embarque…
En este momento en el que escribo esta crónica en mi ya curtida y manchada libreta naranja, estamos sentados a las puertas del embarque en el aeropuerto de Viena. Ya hemos facturado todos los aperos y por fin tenemos un momento de tranquilidad. Empezaré la cronica desde la llegada al camping de Klostenneuburg.
Llegamos al camping por la tarde y aunque estaba hasta la bola, nos instalamos rápidamente y nos dedicamos a lavar y descansar.
A la mañana siguiente decidimos buscar la oficina de turismo a ver si nos orientabamos un poco sobre que hacer para trasladarnos al aeropuerto con las burras y las alforjas… pronto la encontramos pero quien nos atendió no fue lo agradable y colaborador que esperábamos… en fin, tocaba buscarse la vida…
El siguiente paso fue buscar internet y la oficina del ciclista. Mientras tanto haciamos un poco de turismo… Oficina encontrada! pero resulta ser una pequeña tienda y nada más… por lo menos los tios son agradables e intentan ayudarnos. Nos han dado el teléfono de unos taxis que tienen vehículos grandes, asi que tema encaminado… El resto del día lo dedicamos a hacer turismo…
Por la tarde decidimos ir al Prater que es un parque de atracciones en el que hay una noria que sólo da un vuelta y que es gigante. Cansados tras el día nos fuimos al camping.
Al dia siguiente teniamos mucho que hacer: buscar un bauhaus (como un Leroy Merlin), comprar papel de pompas, papel transparente, empaquetar las bicis y meternos en el hotel… Asi que tocaba madrugar. Desmontamos, empaquetamos y pa la estación que está al lado. Nuestra idea inicial era llegar en tren al centro, pero éste no llega, asi que hay que hacer varios trasbordos en el metro. Paco y yo no recordábamos haber visto faciclidades en el metro para ciclistas como en Alemania y aunque las niñas querian esa opcion, decidimos tirar en bici y hacer nuestra entrada triunfal en Viena a lomos de nuestras Jamelgas, como habiamos hecho durante mas de 1000km. Y menos mal, porque el trayecto fue mucho mejor de lo que esperábamos, coches y trafico, pero nada mas. Pronto estábamos entrando a Viena y tras unas cuantas vueltas por el centro (caótico) llegamos hasta la misma puerta del hotel. Una vez las monturas a savlo, “tos padentro”. Ducha de verdad, en un cuarto de baño de verdad y a buscar el Bauhaus. Eso fue facil, unas cuantas paradas de metro y listo. Lo chungo fue empaquetar las bicis. Tuvimos que hacerlo en mitad de la calle en la misma puerta del hotel y de nuevo fuimos la atracción del momento… Pero… la experiencia es un grado asi que nos dividimos en parejas y en un par de horas las teníamos listas a modo gusanico de seda… Una vez bien protegidas, ducha y a terminar la tarde en Viena. Estamos alojados en un buen hotel en el centro justo al lado de la catedral… asi que vamos andando y vestidos de personas… se hace raro quitarse culotes y botas despues de 15 dias…
Personalmete creo que es una ciudad un poco caótica y algo impersonal pero es bonita y mucho más de noche. Tras un paseo, compras de última hora y una merecida gran cena nos fuimos a las camas… Casi las partimos!!! mae mia!!! cansaos, cansaos…
Al dia siguiente, a las 9 en punto, llegó el taxi tal y como habiamos acordado. Vino un tipo con un furgón asi que nu hubo ningún problema. La llegada al aeropuerto fue rápida y pronto estábamos en la cola para facturar. El embarque fue otra historia…
Cómo contar esto…? en fin. Allá que vamos los cuatro magníficos con las pintas de haber estado durante 1000km y 15 dias en bici, con todos los climas posibles, maldurmiendo casi siempre, sin ropa limpia… en fin. Todos pasaron sin problemas pero cuando llegó mi turno, el arco de seguridad dijo basta! Espelichao perdío, pantalones llenos de grasa, huelo peste, barba de 20 días, una carica de cansao que me llegaba al suelo, eso si, bien morenico… El tipo que venia a cachearme venia con la mirada de chaval, no tienes escapatoria… en fin, por lo menos se reía. Me tuvieron allí pasandome escaneres casi 5 minutos, me cachearon, me escanearon hasta los pies! Y cuando casi habiamos terminado me llama mi zángana y me dice de lejos: Joseico, abre tu bolsa del manillar que estos dicen que ahí llevas tu algo y yo no pienso abrirla…! No me jodas! que si llevo algo??? Andando hacia ellos ya voy dando explicaciones y pidiendo disculpas… voy medio riendo pero en verdad voy pensando mae mia la que me va a caer!!! En la bolsa llevo, ademas de otras muchas cosas: un bote de WD 40 mas grande de lo permitido, el multiherramientas que es de hierro macizo, dos cuter de tamaño considerable y no se que mas mierdas de esas… la cara de los guardias era un poema… vamos un terrorista no lleva tantas armas blancas hijo mio… en fin, a la carcel a lo mejor no me llevaban pero un rato ahi en el cuartillo oscuro me metian fijo… que susto… Al final se hicieron cargo, me quitaron el spray y los cuter y me dejaron ir con mi multiherramienta… no podiamos marcharnos sin una anécdota más…
Bueno, pues lo demás ya fue mucho mas tranquilo, en Málaga estaba el Dieguico esperándonos como un clavo (muchas gracias Dieguico) para llevarnos a casa. El Parador nos recibio con una noche de 35ºC, pero daba igual, estábamos en nuestra cueva…
Ha sido un viaje fantástico. Por mucho que os contemos, ni nos acercaremos a explicar una experiencia que sólo quien ha viajado en bici puede entender… Nos ha gustado mucho Alemania, no tanto Austria, y sobre todo depender de nuestras monturas y la suerte para llegar a todos sitios así como los compañeros de aventura, tanto permanentes como los que ibamos conociendo en el trayecto… pero lo que más nos ha gustado es saber que no ibamos solos. Vuestros comentarios al blog, facebook y los “me gusta”, nos han hecho mucha compañia en los momentos no tan divertidos, que los ha habido… Esperamos que de alguna manera hayais viajado con nosotros… Nosotros así lo sentimos…

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Una idea sobre “Etapa Final. La llegada a casa…

  • Anonymous

    Un viaje precioso, mitad aventura mitad turístico, pues pese a las múltiples dificultades, lo habeis pasado de miedo y como dices no os habeis sentido solos.Siempre lo llevareis en vuestra memoria y todo lo que habeis aprendido, de lo que aún no sois conscientes, formará parte de vuestra formación,talante y cultura. Enhorabuena