Bueno, pues más o menos como nos lo temíamos. Salir de una gran ciudad significa que atravesamos absolutamente toda la periferia, que habitualmente es una zona desarbolada y en el caso de éstas ciudades industriales además de tener puertos de mercancías en la ribera del río, tienen mucho tráfico de trenes y por tanto cruces, vías y estaciones. Todas estas zonas hay que pasarlas en bicicleta, con alforjas, lo que hace la marcha más lenta y las vistas más feas, te alejan un poco del río.
De cualquier manera el viaje es muy entretenido porque es algo que  habitualmente no vemos en Almería.

Asi que la etapa de hoy ha transcurrido atravesando dos grandes ciudades ah! Y por primera vez tenemos que cruzar el río ¡en ferry!

Hemos tirado los primeros kilómetros cómodos por un pequeño bosque, parada para una pasta de sobre.
La llegada a Dusseldorf ha sido más dura y con la idea de encontrarnos wifi (no McDonald, ni KFC, ni ALDI, ni nada) atravesamos toda y digo Tooooooooooooooooooooda la LARGA Y ENORME CIUDAD…estaba fundida, eso sí, que no me he dejado un barrio sin patear (pedalear)
-¿que tal un homenaje?
-¿Hotel?
Dicho y hecho, vueltecita para buscar e el hotel donde estuvimos hace dos años ¡¡¡ Y lo encontramos !!! Paco es un GPS con patas
pero claro, a 15 de julio, sin reserva ni nada,….nuestro gozo en un pozo, el mío más, pero en este cuerpo mío, habita una FARAONA, QUE ME GUSTA A MI MÁS UN HOTEL…“ende que era yo chiquitilla ¿eh Papa?
Buscamos camping que otro día será, eso sí, aviso, como pille hotel me levanto del colchón a las 11.50 jejeje.

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