Cuando lo pasas bien el tiempo vuela ¡hace ya mas de un mes que llegaste!
No quiero ponerme muy tierno y pecar de cursi, pero menuda montaña rusa de sensaciones. Estábamos muy nerviosos, no querías llegar (estabas muy a gusto con tu madre) y fueron unos días muy largos. Todo lo que esperas es que todo vaya bien y que no os pase nada ni a tu Madre ni a ti. Tenía mucho miedo, pero no se me podía notar, tenía que estar con Lalá y estar a tu lado cuando nacieras. Por suerte llegaste y por fin te pudimos sostener en brazos. No querías salir y te tuvieron que sacar ;). Así que tras conocer a Mamá te trajeron conmigo y empezamos a andar nuestro camino. Tengo muchos planes, me lo he imaginado muchas veces y ya estabas aquí, en ese momento el mundo se redujo a un bollito de fresa de tres kilos setecientos: tanto que las lágrimas vuelven del mero hecho de recordarlo. TE QUIERO.
Viniste con los ojos abiertos y desde entonces no has dejado de hipnotizarnos con tus aceitunas negras (yo te los veo grises y verdes, pero sólo los veo yo). Y encima también venías con sonrisa de serie. Estamos perdidos, necesitamos a alguien que te eduque, porque nosotros tenemos la batalla perdida desde ya. Eso si que es de tu Mamá. Cuando sonries lo haces con toda la cara, con todo el cuerpo, hasta creo que mueves las cejas pero nadie se ha dado cuenta porque todavía casi no se te ven. Por favor, no dejes de reirte ni un solo dia de tu vida. Nosotros vamos a hacer todo lo posible porque así sea y por ahora llevas un pleno 🙂
Vamos a pasarlo bien. Creo que vas a adorar a tu madre, sólo hay que ver como os miráis mientras te da de comer. No me importa, aprenderás primero a decir Mamá y lloraré, pero cuando digas Papá. Ese dia me voy a derretir, no se si me repondré. No dejes de decirlo cada vez que lo necesites. Allí estaré.
No tenemos metas, pero si muchos destinos, todos los que podamos alcanzar, disfrutaremos el camino, te enseñaremos como lo hacemos nosotros y tienes a los mejores para aprender. Tienes a tus tíos, a tus abuelos, ¡a tus primos! y a unos amigos que no los puede haber mejores. Hay una cosa que nunca te va a faltar. Ya estás rodeada de amor y eso ya nadie ni nada puede cambiarlo. Has entrado en nuestros corazones a “hierro y fuego”.
VAMOS A PASARLO BIEN