No podía ser de otra manera, todo (o casi) preparado, madrugón al canto, ¡¡¡¡vamos que nos vamos!!!!
Pues no, resulta que de camino a recoger nuestras caravanas vamos por la autovía y si por poco nos tira por el puente una ráfaga de viento…..¿y qué es lo peor de lo peor para viajar con caravana?. Pues sí, efectivamente querido lector: el viento. Así que allí nos vemos, los cuatro mirándonos con cara de circunstancia y decidimos abortar la misión en espera de una nueva ventana climatológica favorable.
Por lo menos nos dió tiempo a terminar casi todos los ajustes de última hora…pero todavía quedaron cosas que hacer, incluso hoy, cuando estoy redactando el primer post, 5 días después de esa primera intentona todavía no tenemos puestas nuestras super-pegatinas, DE HOY NO PASA.
A la mañana siguiente decidimos madrugar un poco mas, y a las siete estábamos preparados para hacer kilómetros….y no hacía viento 😉
Próxima parada: Salou