Buenos días señoras y caballeros desde el camping de Kues, es hora de ponerse en pie, hacer el desayuno y comenzar a darle a las patas.
Hemos salido bien, por la margen izquierda y en Dillingem nos cambiamos de orilla. Como si de un espejismo se tratase, llevamos el viento a favor y estamos rodando fácilmente a unos 19 km/h, sin esfuerzo y disfrutando del paisaje. Por la Ribera del río hay un montón de pueblos, incontables pueblos, mucha gente en bici, lanchas y barquitos.
Paramos a comer en Traben-trabach (se llama así de verdad) en un pequeño puerto de ferrys, precioso, tiene varios castillos y casas en las laderas…un bocata rápido y a rodar.
Continuamos la etapa por viñedos, buscando un camping donde parar. Tras hacer una incursión en un camping de moteros, pirata y con infinitas personas con cueros y motarrancas hacinados en un pseudoplaya, sin recepción ni nada , volvemos sobre nuestros pasos dos o tres km y encontramos uno de los nuestros, pequeño, tranquilo.encantador, de los más bonitos que hemos visto.
Fideos, cerveza alemana, ducha, colada que no falte y al saco, que está noche está haciendo fresquete…
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