Etapa 2 : Camping-cuervo a Zeven


Me despierta la Fórmula1 a cinco y media de la mañana en camping-cuervo. Si ayer estábamos sólos ¿Quien ha puesto los coches al lado de mi tienda? ¡¡Así no hay quien duerma!! ¿Y esos niños gritando? La noche me confunde esta claro, cuando salgo de la tienda a ver que ocurre observo atónita como todos esos todos vienen de un gallinero. Imitan a la perfección el todo de los motores, vamos que si presto atención ¡¡casi oigo al Lobato!!
image

Por la mañana el camping nos parece más bonito. Hay alguna tienda más, nos saludan unos alfojeros y una amable señora.

Que hambrunaza, vamos a las bicis despues de desmontar y de darnos una ducha, ésta vez ya sin sapo.

Nos dice una señora que para un café nos hagamos unos Km, unos tres en sentido contrario, pero ¿quien dice que no a un bollo? Cuando llegamos a la puerta supimos que habíamos tomado la decisión correcta: hay abejas dentro del mostrador, eso en Alemania y según nuestra experiencia significa que lo vas a flipar con los bollos.
image

Deshacemos esos kilometrillos y nos ponemos en marcha rumbo a…aaaaa…bueno, aún no estaba muy claro.

La etapa buenísima, muy muy bonita, fresca y divertida. Carriles estrechos, barro y alguna cuesta. Todo entre verde, árboles y fresco. Las bicis se portan fenomenalmente y siempre que hay un poquito de barro en el camino nos acordamos de Mire, madre mía, como una india se lo habría pasado.

image

image

image

image

En un momento hemos hecho 20 km y paramos a comer unos bocatas (no mas novatadas). Tenemos que continuar otros 20 km, también bonitos.

image

image

Llegamos a un cruce en sentido literal y en sentido figurado y tenemos que decidir:

– Opción A: continuamos hacia Hamburgo (quedan unos 97 Km ) y tendríamos que buscar algún lugar dónde dormir.

– Opción B: nos desviamos del camino unos 7 km, que habría que deshacer y dormimos en Zeven donde hay un camping.

Nosotros queremos tirar a Hamburgo; es que tenemos allí familia, je ,je. Jose, Ana y el enano ya están por allí y tenemos ganas de encontrarnos. Pero no hay suerte. Esta zona no esta muy bien implementada, no hay campings, no encontramos “zimmer frei” ni posadas ni nada, así que nos vamos a Zeven.

El camping es precioso, con unas “tumboncillas” en la puerta. Hace solecito, sacamos nuestras sillas nuevas, una cerveza, ducha y al pueblo,
image

image

Hace fresco. Llevo ropa de abrigo y nos vamos a comer a un Italiano, Gnoquis con espinacas y tomate…para chuparte ls os dedos. Franchesco Paqui saca todo su encanto y se echa unas risas con los camareros, que son Italianos y muy amables por cierto.

Es muy tarde y aun estamos despiertos en la cocina del camping, que es el único sitio donde podemos cargar los aparatos y donde tenemos wifi. No tenemos donde dormir entre Zeven y Hamburgo y seguimos sin encontrar opciones de trasporte, a ver mañana como nos las arreglamos para ir al encuentro de Jose y Ana.

El día fue así:

 

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *