Salimos muy temprano. A las 08:00h habíamos quedado con Rocio y Lorena para desayunar y despedirnos. Anoche cenamos juntos en un sitio muy chulo y lo pasamos muy bien comentando y compartiendo anécdotas de viaje.

Passau nos lo ha puesto muy fácil para salir. Como si supiera que teníamos por delante más de 80km y quisiera, de alguna manera ayudarnos… Rodamos cual martillo pilón, lentos pero sin pausa, y cómodos. El tiempo ha sido otra historia. Mucha lluvia, a veces fuerte, pero buena temperatura.

A los 22km y pico paramos a desayunar en una planta eléctrica en la que habia unas exclusas muy chulas. Damos otro tironcillo de unos 18km y volvmos a cambiar los hierros por la medera de un barco, más pequeño y con mucho más encanto.

Al finalizar la travesía, muy corta, rodamos otros 4 ó 5km antes de parar a comer en una terraza a pie del Río. Menudo tormentón ha caído. A cubos es poco. Menos mal que estábamos a cubierto, pero las Jamelgas, las pobres, se han puesto que daban pena…

El paisaje es ahora absolutamente impresionante. Llego a perder el criterio de lo que es más o menos bonito y saco la cámara cada 50 metros para hacer fotos, siempre en marcha, como a mi me gusta. No veas el manejo que le estoy cogiendo. Entre lo espectacular del paisaje, to el día mirando el mapa en marcha y las fotos no se como no me he matado por que no mira ni una sola vez “palante”.

En fin, más adelante nos volveríamos a montar en una de esas bacazas de madera para cambiar de margen y continuar por el otro lado ya hasta Ottelsheim, final de trayecto de hoy. Al final entre unas cosas y otras han salido unos 90km… A estos no hay quien los pare… Me llevan to el día con el gancho puesto.

Debido a que aquí también ha caído lo suyo, el camping estaba embarrado y hemos decidido no acampar así que estamos en una pension muy, muy chula y cómoda…