Prometido que hacemos otra vez sesenta km en una etapa de 40 km, pero de verdad que esta vez ha sido a drede…y es que merece la pena, estamos muy cerca de Róterdam, más de lo que creíamos antes de venir (es lo que tiene venirse a las bravas, claro), nos quedan días y nos salen etapas pequeñas. De cada día, lo que más nos gusta es el tiempo que pasamos sobre la bici así que como existe la posibilidad de elegir la ruta corta o larga, elegimos la larga. La ruta corta, habitualmente es un carril bici pero que transcurre próximo a la carretera. La larga, carriles bicis, pequeños, rodeados de verde y más verde que transcurren por pueblos y canales…alucinas.

Cuando crees que el camino no puede ser más bonito nos pasamos  60 km enteros por bosque, calles, canales…
¡¡¡ Holanda está encharcada !!! Todo el terreno está entre canales, y no canales pestosos o con agua muerta…una vida alrededor de ellos increíble. Zonas de ganado, zonas residenciales, zonas de recreo, espacios protegidos, tremendos casoplones con su barco atracado en la puerta de su casa?!, pequeñas playas, niños bañándose en el canal en pleno pueblo, colchones, zodiacs…y todo señalizado.

Casas enormes con enormes cristales, tejados de carrizo como los de los molinos y jardines de mil estilos y colores…igual tienen un gnomo o una Gárgola, que atan una cabra y una llama en la entrada, al lado del Triumph…que locura.

Y así van pasando los km. No tenemos claro donde dormir pero como estamos rodando a gusto decidimos seguir hasta Gouda, que nos gusta porque tiene nombre de queso, claro 😉

Antes de llegar pasamos por unas lagunas y humedales que estaban llenas de aves…si llega a venir Jose no lo sacamos de allí, haciendo fotos como un loco!!
En un alarde de suerte y wifi encontramos una oferta, así que vamos a dormir en un colchón, en la casa de una pareja que alquila habitaciones (Bed & Breakfast de libro)…a ver que tal.

El track:

Las fotos:

Lo normal: Molinos, castillos, canales, … que aburrición ¿verdad? :p