Etapa 12. Xanten-Millingen 76 km “Cruz“


Toda cara tiene su Cruz y su la llegada a Xanten ha sido la cara, dejarla ha sido una auténtica cruz.

Xanten resulta ser un verdadero agujero de gusano, después de rodar más de 10 km con calor, viento y cuestas resulta que estamos aún en Xanten (pero si el camping estaba pasados seis km!!!!…) incluso le damos la vuelta a un lago!! Eso sí, no seriamos los únicos, je, je.

Continuamos como podemos, contra un viento muy duro y un sol de justicia, muchos km con continuas pérdidas y mil paradas delante de las señales para decidir qué camino tomar. Así, se hace muy difícil rodar, no conseguimos coger la “velocidad de crucero“ y los km parecen más largos…
Finalmente parece que tomamos el camino bueno, paramos a comprar algo fresco en un super mercado para comer (zumos y algo de fruta, además de un bocata) y allí para también una familia de austríacos con los que estuvimos en el camping, están teniendo los mismos problemas que nosotros, están rojos como tomates y sudando pollos y parece que algo nos consolamos unos a otros.

Cambiamos ideas sobre cómo continuar y en eso nos damos cuenta de que nos queda por delante una contrarreloj: nos quedan unos 30 km y menos de tres horas ( y tal y como iba el día, nos parecía poco ), a las seis sale el ultimo ferry para cruzar a la otra orilla que es donde está el camping de Millingen.
Mete piernas a tope, campúzate en el manillar, tira millas que no llegamos…Nos sobran diez minutos, que pasamos esperando ver a los austriacos, llegan a tiempo, zarpamos y unos km más de pedales para llegar al camping. El primero en tierras holandesas.

Al llegar todo mejora, estamos en el barrió  alforjero y volvemos a encontrarnos a los amigos canarios. Ellos tenían una etapa de más de cien km por delante, pero el agujero de gusano también los atrapó y cansados y fustigados por el sol (han salido muy tarde porque han tenido que buscar un taller y esperar a la reparación de un radio) deciden hacer noche aquí.

Así que después de montar y de una ducha nos vamos los cuatro a tomarnos una cerveza y a reírnos de todo un poco.
Intercambio de mapas, rutas, indicaciones y direcciones también con la familia de austríacos…una cena muy divertida.

Da mucha alegría encontrar compatriota cuando estás lejos de casa y  si sin tan buena gente como ellos mucho más…mucha suerte y un abrazo fuerte chicos…buen viaje

El track:

Las fotos:

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