Etapa 0: En busca de las bicis


Ayer el dia fue largo, nos quedaban recados que hacer, cerrar las alforjas y empapelarlas, pasar por casa de Ana y tomarnos algo en el bar de nuestros amigos de Zaragoza. Llega el día: todo cargado, directos a Dalías. Besos abrazos y camino de Málaga. El viaje muy bien, casi todo por la autovía, el vuelo también muy bueno.

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Ha sido un verdadero alivio llegar con frío y lluvia, estamos eufóricos. El hotel es muy moderno, tanto que parece una nave: todo en color blanco brillo, verde y espejos. Lalá estaba fundida así que no pudo ayudar a Paco a buscar en internet tiendas de bicis para el dia siguiente. Al llegar la mañana nos levantamos a las 9:00 y con mucha alegría vemos por la ventana que la gente va abrigada: está nublado. Desayunamos cerca de la estación en un bar que ya conocíamos y cogemos un tranvía con la esperanza de que sea el único del día, con un poco de suerte nos volveremos en bicicleta.

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La cosa es que en la primera tienda -que es la mas grande de toma Alemania- no hay nada que nos guste. Hay cosas bonitas, pero es mucho dinero y no queremos cualquier cosa, así que cogemos un taxi y nos vamos a otra gran superficie de bicicletas.
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Y aqui nos encontramos: en un Mc Donalds, refugiados de la lluvia y pensando si se nos estará yendo la cabeza. Estábamos en la tienda: que si freno hidráulico, que si Shimano XT, que si acaso un Deore, frenos de disco NO (fuera grillos!) y entonces ocurre: ¡un flechazo! Nos hacen un precio, es un ofertón, mas de lo que queriamos gastar pero un bicicletón…. ¡y tan bonitas!. Así que estamos en el Mc Donalds, con un Mc Café, Mc Reflexionando.

TOTAL: que tenemos unos pepinacos, al final lo hemos hecho y tenemos unas bicicletas alucinantes.

El plan es volver al hotel a por nuestras alforjas, cargarlas en la bici e irnos al Camping, pero de camino al hotel nos estrenamos con un chaparrón. Llegamos chorreando, y ese hotel está taaaan calentito, y taaaan seco, que el Camping se torna en un hotel moderno de tres estrellas mas rápido que inmediatamente.
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La duración de la ducha de Lalá no tiene justificación alguna.

Todavía tenemos que salir ha hacer algunos encargos: la tarjeta del teléfono y unos buenos candados para nuestras bicicletas nuevas: sus primeros 30 km ;).

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