Las piernas bien, el culo duele. Todo normal. Nos levantamos agustito, con tranquilidad hacemos las alforjas, nos aseamos, preparamos un café con leche en polvo, unas galletillas Prince y salimos con intención de rodar 20 km y desayunar en el primer pueblo que “cruzamos” (entre comillas porque aquí cruzar cruzar […]